miércoles, 29 de julio de 2009

Odiando a los felices

¿Porque la gente no le sonríe a los extraños?

Estaba leyendo un articulo, en esa página de Internet que es muy parecida a la expresión de cuando encuentras a quien llevarte a la cama….( Yahoo! pues ), en el que una experimentada socióloga, la Dra H.Snow, explicaba que la gente debería sonreír todo el tiempo, por salud mental, física, etc etc, y de las bondades de sonreírle a todo mundo, extraños, conocidos, amados, odiados, al perro, en fin, a todo mundo.

Yo, de naturaleza seria, de aspecto más bien “jetón”, no le compre mucho la idea, yo era feliz ejerciendo mi derecho a parecer encabronado todo el tiempo, ¿Cómo pa que sonreír?

Entre más me adentraba en su feliz mundo de juguete, mas pensaba….¿tendrá razón?...¿Que tal que he dejado de conseguir cosas, personas o éxitos por mi expresión facial?

¿Por qué no darle la razón a alguien que sabe de esto?,¿Qué se pierde al intentarlo?.

Una tarde, caminé y caminé por las calles del centro de esta pequeña ciudad, “la tierra de la gente buena” según publicita el escudo de armas del estado, para probar la teoría de esta feliz socióloga, que seguramente está buenísima y pues ni quien le niegue una sonrisa.

Empecé mi experimento:

-Le sonreí a una señora y no me peló, (habrá pensado que estaba acordándome de un buen chiste o que estaba “tocado”)
-Le sonreí a una niña y corrió a acusarme con su papá ( pensó que era pederasta )
-Le sonreí a una jovencita y solo hizo una mueca rara y se volteó ( pensará que soy un pobre rabo verde)
-Le sonreí a un señor y casi me golpea ( pensara que soy gay )
-Le sonreí a un jovencito y se mojó los labios con la lengua ( pensará que soy gay también)
-Le sonreí a un perro, me olfateo y no me dejó hasta 5 cuadras después…pinche perro, que no tengo huesos!.
-Le sonreí a un cura y me dijo que con eso no se curan los pecados.

Harto de mi mala suerte, me subí a mi coche para dirigirme a la oficina, iba un poco a exceso de velocidad, me para un eficiente tránsito, y me pide mi licencia.” ¿Porque tan rápido jóven?” mi única respuesta fue sonreírle.

10 minutos después de que pasé el examen del alcoholimetro, y de dar mordida ( lo cual si lo hizo sonreír ) proseguí con mi camino.

Al llegar a la oficina, la primera cara que ví fue la de mi asistente, a la cual le sonreí, y se me quedó mirando con extrañeza. Cinco minutos después, entró a solicitarme un aumento de sueldo. Nunca en su vida me había visto sonreír, así que yo creo que pensó que era el momento. Mi sonrisa desapareció y después de casi aventarle una carpeta en la cabeza, supo que si me volvía a ver sonreír, lo mejor era no hacer suposiciones.

A estas alturas, ya estaba un poco desesperado de la risoterapia, entra otro compañero de trabajo, y le sonrío ( no me iba a dar por vencido tan fácilmente ), “¿Te sientes bien?” me pregunta, “se te ve rara la cara, ¿no te estará dando una embolia?”.

“No pedazo de animal, te estoy sonriendo” le digo sin perder la sonrisa, aunque el tono de mi voz es totalmente amenazador.

“Ahhhh” responde con sabiduría.

¿Y eso?, pregunta el mencionado pedazo de animal.

“Pos nomás guey, olvídalo, ¿Qué onda? ¿Qué se te ofrece?”

“Te habla el jefe” me dice mientras sigue viéndome como bicho raro.

Me levanto y voy caminando hacia la oficina del todo poderoso, con mi gran sonrisa, mientras, mis colegas me ven, cuchichean y se apartan de mi camino. Al parecer, antes era solo un gruñón, ahora me veo como un desquiciado.

“Buenas tardes” saludo al jefe “¿Quería verme?” sin quitar mi recién estrenada sonrisa.

Un segundo, cinco segundos ( se quita los lentes ), medio minuto, y por fin pregunta “¿Pues que te traes?”

¿Por qué señor? Pregunto sonriendo

¿Es de mi o conmigo? Pregunta muy serio el jefecito.

“Ni una ni otra” respondo.

“Necesito unos reportes” me dice ya francamente malhumorado.

“Con gusto, ahora mismo se los hago” dice mi voz a través de mi sonrisa.

“Sabes que no me gusta la gente barbera ¿no?” me dice mirándome fijamente

“Asi es señor”.

“Pues esa sonrisa bobalicona es la de un pinche barbero” me dice con tono analítico.

“No soy barbero” contesto, sin perder la sonrisa.

“Entonces borra esa estúpida sonrisa de tu cara!” me dice amigablemente.

En el momento que salgo de su oficina, siento como mi sonrisa es ya la de un enfermo mental. Más sin embargo, decido darle una última oportunidad a la doctora que amablemente escribió el artículo.

Llego a mi casa, con una amplia sonrisa, y a la primera que veo es a mi querida hija de 10 años, quien al verme sonreír, le grita a su mamá.

“Mamaaaa…..ya llegó mi papaaaaaa”……me observa nuevamente y añade “Y viene peeeeedo”.

Me acerco a la sala donde reposa su gordura mi adorado tormento, y sin ponerme mucha atención me cuestiona:

“¿vienes pedo?” me dice mientras levanta los ojos de una “Cosmopolitan”

“No” contesto esbozando una sonrisa.

“¿Qué te traes?....

“Nada” sigo sonriendo.

Se levanta revista en mano y empieza a revisarme cuidadosamente, camisa, saco, buscando huellas, olores, pistas.

“¿A quien te andas cogiendo?”

“¿A quien que?” pregunto sorprendido

“Bien que me escuchaste….¿con quien te andas acostando?....¿porque la pinche sonrisita?”

Huyo de la sala y de la inquisidora ama de casa, me acuesto y pienso en los alegres resultados de mi intento de sonreírle al mundo.

“Pinche doctorcita” pienso para mis adentros, es hora de demostrar como se vive en este mundo.

Al día siguiente, me levanto y me voy nuevamente a las calles del centro, de este méndigo pueblo de la gente gacha, con mi sonrisa en la entrepierna y mi gesto de maldito.

-Pasa una señora, le fulmino con la mirada y la pinche vieja ¡ me sonríe !
-Pasa una niña y le cuelgo mi jeta, no corre a acusarme con nadie, se queda calladita, sin moverse, con gesto entre temor y respeto.
-Pasa una Chavita, casi ni la pelo, y entonces me mira coquetamente y ella me sonríe también ( Ahora ya no soy rabo verde, soy “interesante”).
-Le hago jetas a un señor y agacha la cabeza
-Miro con cara de homofóbico a un mariconcillo y se aleja moviendo sus caderas.
-Pasa un perro, lo pateo y se va corriendo “.
-Le hago jetas a un cura y me echa la bendición.

Llego a la oficina y le aviento mi usual mirada de Mazinger Z a mi secretaría. En dos segundos tengo un café en mi escritorio

“Te llama el jefe” me dice mi compañero de trabajo

“Voy” le contesto, sin mas palabras.

“Si necesitas algo me dices” ofrece tímidamente antes de retirarse del marco de mi puerta.

“sale” contesto.

Llego a la oficina del mandamás, con mi jetota.

“¿Todo en orden?” pregunta el honorable señor

“Como siempre” contesto

“Necesito hacer un recorte de personal, del área de ventas, pero la Lic. González, jefa de ese departamento es demasiado sentimental y no va a dormir en dos años al tener que correr gente”.

“Yo lo hago sin problemas, si quiere a ella también la corro de una vez”.

“Bueno, ¿pues que no tienes corazón?, González tiene 3 meses de embarazo”.

“Señor, después de analizar los reportes de ventas, llego a la conclusión de que el embarazo de la Lic.Gonzalez es básicamente muy SU PEDO”.

“Ay mi amigo, pues entonces le encargo eso, y por cierto, necesito alguien de confianza en la subdirección general, lo invito a comer mañana, para “echarnos” una platicadita”. Me dice mi generoso jefe.

Voy camino a mi casa, pensando en mi probable ascenso y eso si, me saca una espontánea sonrisa, que no comparto con nadie dada la experiencia.

Llego a mi casa, con mi jeta habitual, mi hija, me da mis pantuflas

Mi esposa me prepara de cenar, y se disculpa por sus celos infundados del día de ayer.

Dos semanas después, en mi nueva oficina, redacto el presente artículo, para rebatir, con ciertos fundamentos, el articulo de La Dra Snow, ¿sonreírle al mundo?, no, gracias querida Doctorcita. Desafortunadamente, en el mundo real, el éxito, las recompensas, el cariño y el respeto….son para LOS FELIZMENTE…….OJETES.

5 comentarios:

  1. Éste, en particular me hizo reir bastante!!! Sigue escribiendo... y NO DEJES DE SONREIR :D

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  2. Pero si tu eres el jefe carnal!el gesto de maldito te lo he visto varias veces sobre todo cuando pierde el manchester united jeje, escribes chido carnal un abrazo compa. Daniel

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  3. jajaja, si leyendo me hizo reir, me lo imagino como si lo estuvieras contando y me das mas risa..jaja..en vez de escribirlo grabalo amiguete,jaja,esta muy bueno, el articulo,no tu jaja un beso desde aqui

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  4. MAESTRO!!que digo maestro MAESTRAZOTOTE!! esta poca madre y tienes toda la razon me recomendaron por fb que leyera este articulo y neta tienes toda la boca llena de razon EL MUNDO ES DE LOS CULEBROS!

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  5. JAJAJAJA ESTA BUENISMO TU ARTICULO!!!! ME REI MUCHO JAJAJAJA

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